lunes, 21 de noviembre de 2011

Baños de la Encina en La Ruta de los Castillos y Las Batallas de Jaén.


Entrega 1/3

III Maratón Fotográfico organizado por el Diario El Ideal de Andalucía.

 La cita se dio un sábado a las ocho de la mañana. Partiendo desde Granada ocho autobuses repletos de entusiastas fotógrafos, la mayoría noveles aficionados aunque destacaban algunos con acento netamente profesional a juzgar por los equipos (cámaras y trípodes) que portaban aunados a las mochilas con las viandas llenas de bocadillos y agua para resistir al movido día que se esperaba. Eso aun contando con que la organización tenía planificado dotar a cada participante además de la identificación de participante un chaleco de obsequio y una bolsa con vituallas. El recorrido estaba formado por cuatro sitios emblemáticos de la Ruta de los Castillos y batallas. El primero era Baños de la Encina, seguido por Jaén–Santa Catalina, continuaba por Alcaudete y finalizaría en Alcalá la Real para de ahí retornar a Granada.

Cabe mencionar el interés histórico y cultural que representa al tener la oportunidad de emprender estos viajes. En estas tierras se riñeron algunas batallas que cambiaron el curso de la historia peninsular: Baécula (208 A.C.); Alarcos, (1195); Las Navas de Tolosa, (1212) y Bailén (1808). Los Castillos que se encuentran a lo largo de esta ruta muestran la progresión de la frontera entre musulmanes y cristianos así como la evolución de la arquitectura militar desde la antigüedad prehistórica hasta los castillos-palacios del Renacimiento.

De Granada a Baños de la Encina son aproximadamente 140 Km. El viaje es agradable recorriendo la campiña tapizada de olivares, salpicada de brumas matutinas hasta llegar a nuestro primer destino.  Es así como entre un mar de olivos, en lo alto de una colina denominada “Cerro del Cueto” en terrenos de Sierra Morena, se alza la villa de Baños de la Encina, cuyo gentilicio es “Bañusco”. Con una superficie de 392 Km2, y una altitud de 440 mts. Con aproximadamente 2,800 habitantes, este milenario pueblo jienense a sido declarado Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural.  La primera ocupación de este espacio se remonta a la edad del Cobre. En el interior del Castillo se encuentran restos de culturas de la edad del Bronce y de la cultura Ibera que también tienen continuidad fuera de sus muros. Roma plantó un mausoleo funerario, a modo de templo en su parte más elevada.

El pueblo se halla con vistas a la campiña olivarera. Baños de la Encina se encuentra muy cerca del Pantano Rumblar (la “playa de Jaén”), a las faldas de la localidad y muy frecuentado en el período estival. El origen del nombre de Baños deriva de la riqueza acuífera del subsuelo de la zona que riega su término con un rosario de pozos y fuentes naturales.

En el siguiente video proporcionamos un compendio de las maravillosas vistas, sitios y parajes que alberga Baños de la Encina. El video a sido creado a partir de las fotos tomadas ese día, la música de fondo es un fragmento del segundo moviendo de la obra de J.S. Bach, Concierto de Oboe en D menor.




Después de recibir por parte de la organización los obsequios y las instrucciones sobre los tres temas propuestos a trabajar en cada sitio los casi 400 participantes se dispersaron en todas direcciones en busca de la mejor toma.

Por nuestra parte, el primer punto a reconocer fue la oficina de información que se encontraba a la entrada del poblado muy cerca de la plaza de la Constitución, ahí nos brindaron un mapa callejero para poder ubicar mejor los sitios. Teníamos aproximadamente dos horas para volver a reunirnos en el punto de partida y salir hacia el segundo destino.

Decidimos que había que ceñirnos a prácticamente tres bloques; el primero era el centro histórico que abarcaba la Plaza de la Constitución, luego dirigirnos hacia El Molino de Viento del Santo Cristo, para pasar después por la Ermita del Cristo del Llano y finalizar en el Castillo de Burch Al Hamman. En ese inter veríamos las numerosas casas nobles que aun se conservan y que dan el encanto señorial que posee la población.

Aquí para ayudarnos en la redacción de esta narración vamos a tomar nota de los escritos de las frases que están inscritas en las placas de información al público en cada lugar. Es así como en la Plaza de la Constitución que es nuestra primera parada hemos podido leer que ese espacio, ya al final de la Baja Edad Media, debido a su carácter amesetado, se convierte en protagonista de la vida social de la aldea y lugar de mercado público. Es con la expansión urbana que se desarrolla a finales del S. XV, que se los distintos poderes aldeanos van cercando mediante casonas un espacio irregular presidido por la parroquia de San Mateo, cuyo atrio se convierte en centro neurálgico de la vida del lugar.
  
La Iglesia Parroquial de San Mateo (S. XV – XVIII), aunque su cuerpo principal y cuya portada lateral es de estilo gótico, la torre campanario que flanquea la entrada  principal tiene acabados renacentistas. Su torre de base octogonal, tiene tres cuerpos y está rematada por pináculos.  En su interior de acuerdo al escrito alberga un grandioso retablo y pinturas de Murillo, así como el Pulpito y la pila Bautismal hechos de mármol rojo y negro de Cabra.  También posee una de las joyas del arte sacro del siglo XVIII en el Sagrario y alberga una pintura de Murillo. Desafortunadamente en este día se encontraba cerrada, al menos en el momento de estar ahí así que no pudimos contemplar su interior.

Parroquia de San Mateo
Como hemos comentado, a lo largo de la Plaza de la Constitución y ya rumbo al Molino de Viento son numerosas las casas nobles de la población. Destacan en todas las casas el estilo hecho en piedra y adornadas por señoriales portones de madera y hierro, cuya sola presencia brindan una atmósfera de sobriedad y grandeza.  Así tenemos por ejemplo entre otras que hemos visto; la Casa Consistorial del S. XVI, la casa Salido, la casa Delgado de Castilla, la casa del Marqués de Jabalquinto, la casa del Marques de Busianos.  En la figura vemos una representación de algunos de dichos pórticos presentes en las casas nobles y el Castillo.

Algunas puertas de las casas nobles en Baños de la Encina

Siguiendo con nuestra ruta llegamos al molino del Santo Cristo (S. XVIII), que le eleva en el paraje llamado de “Buenos Aires”, en la cota más elevada del Cerro de la Calera. En antaño este lugar era rodeado de pan trillar. De estilo manchego, es el más meridional del la península Ibérica. A pesar de la colonización olivarera del valle, la cantidad de grano no decaía, esto debido a que durante el siglo XVIII se desarrolló una gran intensidad agrícola en la zona. Originalmente estaba constituido por tres partes; cuadra, camareta y sala de molienda. Hoy en día acoge un pequeño museo.

Molino del Santo Cristo del Valle
De camino de regreso al Castillo visitamos La Ermita del Cristo del Llano (que alberga frescos con escenas del Nuevo Testamento), en el que hay que destacar un magnífico camarín barroco.  Esta edificación construida entre los siglos XVII – XVIII se encontraba en pleno descansadero de ganado del Honrado Consejo de la Mesta, en el Llano del Santo Cristo. Constituida de una sola nave y campanario en espadaña sobre la fachada principal. Existe un gran contraste entre su exterior e interior, a lo sobrio del exterior destaca que todo el interior de su única nave está decorado con elementos geométricos, vegetales o frescos con escenas de la Virgen María que decoran una bóveda a medio cañón que cierra en altura.

Ermita de Cristo del Llano. Un nido de Cigüeña corona la cúspide
Sin embargo, lo más sorprendente en su torre camarín. Toda la iconografía del Nuevo Testamento adornada con pájaros exóticos, guirnaldas vegetales y angelotes que se sustentan en estípetes, hornacinas, pedestales y espejos se van sucediendo en altura desde la planta poligonal a nivel del suelo hasta cerrar en una espectacular bóveda, que recuerda las de mocárabes presentes en la mezquita catedral de Córdoba o la Alhambra de Granada.

Parte de la bóveda de la Ermita
 De clara influencia granadina (Cartuja), la Ermita está emparentada con el barroco expresivo que se desarrolló en la subbética y campiña cordobesa durante los últimos estertores del siglo XVIII.

Para llegar al Castillo hemos pasado por debajo del Arco de los Benalúa. Esta portada, que cierra en arco de medio punto y está rematada en altura por frontón partido y escudo heráldico (desaparecido), daba acceso al patio principal-distribuidor de una de las caserías aceiteras del valle –Conde de Benalúa-. Estas caserías, durante los siglos XVII y XVIII, fueron protagonistas de la introducción del cultivo del olivar en la campiña de Baños de la Encina.  A finales de la década de los noventa del siglo XX, debido al estado de ruina de la casería, la portada fue trasladada pieza a pieza a la ubicación actual. Ahora abre paso al alto del Cerro del Cueto como en su día lo diera a la mayor industria del momento.

Arco de los Benalúa
El Castillo de Burgalimar (también llamado Castillo de Burch Al Hammam), es uno de los más antiguos de Europa. El Castillo de Burgalimar, está en perfecto estado de conservación, cuenta ya con 4000 años de historia y domina el paisaje de Baños de la Encina. Representa uno de los más espléndidos monumentos de la arquitectura militar, no solo en España sino en toda Europa y mantiene prácticamente el recinto original.

Esta fortaleza fue mandada construir por el califa cordobés Alhaken II en el 968 dentro de un plan califal de proveer una derrotero de fortificaciones defensivas en la ruta y caminos que iban desde Córdoba a Toledo. El castillo, de catorce torres, fue construido con arcilla, arena, cal y piedras pequeñas. Esta técnica constructiva llamada "La Tabiyya" permite que la tierra roja libre de materia orgánica, el chino o piedra de río, cal como aglutinante y agua sea la fórmula que ha permitido a este coloso después de muchos siglos seguir permaneciendo en pie. Un elemento importante de este impresionante castillo de Baños de la Encina es su puerta de herradura califal. La fortaleza es conocida también como la “Fortaleza de los siete reyes” ya que estuvieron en ella Alfonso VII, Alfonso VIII, Alfonso IX, Pedro II, Sancho VII, Fernando III y Fernando el Católico. El Castillo fue conquistado definitivamente en 1512, tres días después de la batalla de las Navas de Tolosa.

Castillo de Burgalimar
Fue declarado Monumento Nacional Histórico-Artístico en 1931 y está incluido en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Desde 1969 tiene el privilegio de ondear en su torre del Homenaje la bandera azul celeste coronada de estrellas del Consejo de Europa. Solo dos Castillos europeos tienen ese privilegio, el de Baños de la Encina y el de Florencia.

Del Molino a la Parroquia. Vista de la Ciudad de Baños de la Encina desde el Castillo
Una vez finalizada nuestra aventura y habiendo tomado un sin fin de fotos regresamos al punto de partida, prestos a dirigirnos al siguiente destino, no sin antes haber repostado con las viandas pertinentes que en nuestra mochila se encontrabas prestas a servirnos. Así que Buen apetito y a seguir que aún falta mucho. Pero esto será otra historia.

Ligdamis A. Gutiérrez E.

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