lunes, 28 de noviembre de 2011

Castillo Santa Catalina, Jaén


Entrega 2/3 

III Maratón Fotográfico organizado por el Diario El Ideal de Andalucía.

Después de partir de Baños de la Encina, la caravana de autobuses se dirigió hacía nuestro segundo destino,  la ciudad de Jaén. En esta ocasión vamos a ir al emblemático cerro Santa Catalina en donde se ubica el Castillo que es nuestro siguiente punto de interés. El Casillo Santa Catalina de acabado cristiano-medieval, que corona el cerro del mismo nombre, en una estribación de la Sierra de Jabalcuz a 820 m de altitud, desde la cual se divisa toda la ciudad de Jaén, los olivares y las montañas circundantes de la zona.

Una vez que hemos dejado atrás la autovía, remontamos el cerro serpenteando la carretera en medio de un bosque de pinares hasta llegar cerca de la cúspide.  Desde ahí es donde continuamos a pie atravesando el arco de piedra medieval que a manera de puente nos da la Bienvenida al Castillo. 

Arco y puente de entrada que da acceso al Castillo y al Parador Nacional
Ya en este punto las vistas tanto del bosque como de la ciudad a nuestros pies son maravillosas.   Los tres temas propuestos en este sitio son: El Castillo, Las Panorámicas de Jaén y La Naturaleza - Jabalcuz, para ello disponíamos de aproximadamente dos horas antes de volver a reunirnos en el punto de partida y continuar hacia nuestro siguiente destino.

Vista del arco de entrada y una parte de la ciudad de Jaén. Se observan los restos de la antigua muralla entre los olivos
De la misma forma que hicimos en Baños de la Encina vamos a aprovechar los carteles que existen a lo largo del recorrido para desarrollar nuestra descripción del sitio, la cual acompañaremos con las fotografías que hemos realizado. En así como ya en la entrada un primer Cartel nos brinda una descripción con la historia del Castillo y nos introduce en lo que estamos a punto de contemplar y plasmar en las fotografías.

Es como se nos narra que los musulmanes construyeron una extensa alcazaba en la cima de este cerro de Santa Catalina el cual domina la ciudad de Jaén y que es la atalaya de un extenso territorio. Tras la conquista cristiana en el siglo XIII, la alcazaba musulmana se dividió en tres recintos sucesivos; el castillo de Abrehuy, El Alcazar viejo y el Alcazar Nuevo.  Sin embargo, las dos primeras fortalezas fueron arrasadas en el año de 1965 para construir el Parador Nacional de Turismo. Solo se salvó el Alcazar Nuevo, que mantiene en gran medida la estructura original.

A continuación presentamos un plano del Castillo (disponible en Internet por Kordas bajo licencia GNU), en donde se representan los principales puntos a destacar del Castillo, así como las diferentes construcciones a través de los siglos.

Elementos: A: Puerta principal; B: Aljibes; C: Dependencias; D: Molino; E: Plataformas; F: Plataforma de artillería; G: Polvorín mayor; H: Caballerizas; I: Cocina; J: Oficinas; K: Hospital; L: Patio superior; M: Patio inferior; N: Portillo.
Torres: 1. Torre de las Damas; 2. Torre albarrana de la Capilla de Santa Catalina; 3. Torre albarrana; 4. Torre de la Vela; 5. Torre de las troneras; 6. Torre del Homenaje.
En el plano las zonas de color naranja comprenden construcciones de los siglos XIII al XV, las zonas de color azul de los siglos XVI a XVII y las de color gris el siglo XIX.

Hay que mencionar que la Alcazaba era un recinto amurallado independiente de la ciudad que englobaba la residencia del gobernador y los cuarteles de las tropas. Su trazado aprovechaba los restos de la muralla romana. Este conjunto constaba de dos partes; un castillo en la cumbre del cerro, y la alcazaba propiamente dicha, en la ladera (hoy en día todavía perduran los restos de un edificio rectangular con patio porticado, que pudo ser el palacio y residencia de los gobernadores de la ciudad durante los períodos Emiral y Califal).

Acercamiento en el que se observa la antigua muralla
Debido a la cambiante situación política de Al-Andalus entre los siglos XI y XII se aconsejó el abandono de la antigua alcazaba. Por lo que la zona política-administrativa se trasladó a la cumbre del cerro, donde se edificó una amplia fortaleza de dos recintos a distintas alturas. El primer recinto, o castillo de Abrehuy, más pequeño ocupaba las cotas más bajas y servía de antesala del recinto principal, el Alcazar Viejo, que ocupaba el resto de la cumbre. En el interior se construyeron varios aljibes para la dotación de agua fresca y en el extremo Este, la zona más elevada y estratégica, un palacio profusamente decorado con atauriques policromos y dotados de almacenes, aljibes, bodegas y otros servicios.

Vista parcial del bosque y la ciudad de Jaén
Tras la conquista cristiana en 1246, Fernando III planeó la construcción de un nuevo alcázar situado en la zona más estratégica, donde se ubicaba el palacio islámico. Sin embargo, serían sus sucesores Alfonso X y Fernando IV los que ejecutaron las obras del Alcázar Nuevo.

Torre del Homenaje y Torre de las Damas al aproximarse al Castillo desde el Parador Nacional
El Alcázar Nuevo es una fortaleza de forma triangular defendida por cuatro torres dos de ellas albarranas, y una torre de Homenaje. Para la construcción se aprovecharon los lienzos de murallas y alguna torre del Alcázar Viejo, que revistieron con gruesos muros de mampostería irregular.

La puerta de entrada del Castillo tiene un estilo más cristiano renacentista que por ejemplo las de estilo árabe que encontramos en el de Baños de la Encina.

Puerta de Entrada Principal al Castillo
En la entrada del Castillo al lado de la puerta principal se lee una inscripción que dice:
Según Tradición el XXV de Noviembre de MCCXLVI día de Santa Catalina, Alhamar Rey de Granada entregó este Castillo a Fernando III el Santo quedando desde este día proclamada la Santa Patrona de Jaén”.

Leyenda grabada en la piedra que forma el marco de la puerta principal del Castillo
Una de las primeras dependencias que se encuentran al entrar al Castillo son las Caballerizas – Polvorín. Esta se define como una dependencia de planta rectangular, en cuyo interior, a modo de subterráneo, quedó embutido un pequeño aljibe islámico, que presenta planta rectangular y bóveda de cañón de ladrillo. Esta sala posiblemente se dividía en dos dependencias, que también se cubrieron con bóveda de cañón apuntadas de las que se conservan diferentes restos de ladrillo empotrados en los muros laterales.

Muro, Cruz, Torre de la Vela y vistas panoramicas desde el Castillo
En 1811, tras la ocupación de la fortaleza por las tropas francesas, esta dependencia fue utilizada como caballerizas para el Alto Mando, como se constata en la documentación planimétrica, y en la presencia de pesebres ubicados en el lateral Norte. Sin embargo, el pequeño aljibe medieval fue reutilizado como polvorín, para ello se destruye el muro Oeste, para crear así el acceso al interior del depósito de armamento. 

Vista del interior del Castillo. En Primer plano se observa los restos del recinto de  Caballerizas - Polvorín. De las tres torres que se observan, dos de ellas Albarranas,  la primera a la izquierda es la de Torre Albarrana de Santa Catalina, en medio la Torre Albarrana y al fondo la Torre de la Vela o de la guardia.
No obstante, cuando los ejércitos napoleónicos abandonan la fortaleza en 1812 destruyen los polvorines haciendo explotar parte de la munición, esta acción provocó el hundimiento de la bóveda del aljibe y de la propia cubierta de esta amplia dependencia medieval, afectando también la explosión a los muros laterales y pesebres.

Vista defensiva desde los muros del Castillo

Las Torres del Castillo

Entre sus torres destacan la Torre de la Vela o de la Guardia, construida probablemente en el siglo XI, con tapial de argamasa (Tabiyya), tenia planta cuadrada y albergaba en su interior una pequeña dependencia cubierta con bóveda de media naranja de ladrillo, utilizada como almacén.

Tras la conquista cristiana, y la construcción del Alcazar Nuevo, la antigua torre fue integrada dentro de una torre Pentagonal en Proa, edificada en mampostería, y organizada en dos estancias, una primera cubierta con un artesonado de madera, usada como almacén y área de paso, y una segunda, de menor altura, cubierta con bóveda de cañón apuntada de ladrillo, utilizada como dormitorio de los vigilantes.

Desde la torre de la Vela, mediante un sistema de señales luminosas, se establecía comunicación con otras fortalezas situadas en el entorno, función esta que ha quedado reflejada en el nombre de la torre.

Torre de la Vela o de la Guardia vista desde el exterior
La Torre de Santa Catalina fue construida como un elemento defensivo de vital importancia, ya que mejoraba la defensa de la Puerta principal de acceso al Alcázar Nuevo. Se edificó en el exterior del recinto amurallado, unido a este por un puente. El puente estaba formado por una bóveda apuntada, delimitada por dos arcos de ladrillo y dotada de matacanes que impedían al enemigo ocultarse bajo este elemento.

Torre Albarrana de Santa Catalina
En una primera fase fue concebida como una torre maciza en el interior, tan sólo rematada por una azotea coronada de un antetecho  aspillerado con merlones y almenas.

A finales del siglo XV, el Condestable de Castilla D. Miguel Lucas de Irazo, construye sobre la azotea de la torre una pequeña dependencia, cubierta con bóveda de apuntada decorada con franjas de yeserías de castillos y leones. Con toda probabilidad, al concebirse esta sala como la capilla de la fortaleza, tanto las paredes como el arco de la puerta estarían cubiertos con yeserías mudéjares.

Puente que une la Torre Santa Catalina con el Castillo

A principios del siglo XX, fue ampliamente restaurada, eliminándose buena parte de las yeserías, que estaban ya muy deterioradas, para convertirse en capilla permanente de Santa Catalina, patrona de la ciudad de Jaén.

Vista del Puente con su doble arco

Santa Catalina de Alejandría era una de las patronas de las Ordenes Militares de Caballería y también era venerada por los muzárabes de Jaén.

El día de Santa Catalina (25 de noviembre), la tradición es subir a pie al castillo y asar sardinas. Además de convertirse en lugar de encuentro y de paseo, la fortaleza a dado lugar a tradiciones y leyendas a lo largo de los siglos, que se han ido guardando en la memoria popular. Quizá la más conocida de ellas sea la de la amante del Condestable Iranzo, en cuya habitación se siguen escuchando ruidos y lamentos, y que se dice que se interpone cuando alguien intenta retratar a su amado. 

Cuentas las narraciones que La Yayyan musulmana, bien defendida por sus murallas y alcazaba, había resistido varios asedios de las huestes cristianas, Fernando III rey de Castilla, la somete a un último cerco, para entonces corría el año 1246. Cuando el rey cristiano (según cuentan las viajas tradiciones) se hallaba dispuesto a desistir en su empeño, tuvo una visión en un sueño en la que se le apareció la Santa, animándole a continuar el asedio, hasta que finalmente  Al-Ahmar rey de Granaáa entregó la ciudad haciéndose vasallo del monarca castellano. Esta es la inscripción que hemos visto a la entrada del Castillo.

Un dato curioso que se narra en los escritos de los carteles es el hecho de que en la Capilla Mayor de la Catedral de Jaén, se guarda la reliquia del “Santo Rostro”, uno de los tres lienzos que según la tradición utilizó la Verónica para secar el rostro de Jesús cuando iba camino del Calvario con la cruz a cuestas.

Según antiguas crónicas, el Santo Rostro fue traído por San Eufrasio, enviado por el Apóstol San Pedro para evangelizar España. La reliquia es venerada por la cristiandad, numerosos files peregrinan hasta Jaén desde diferentes puntos de España y Europa.

La torre de Santa Catalina es una de las dos torres Albarranas que se encuentran en la fortificación. La otra está situada cerca de la torre de la vela. Debemos de resaltar que una "Torre Albarrana" es una torre que forma parte de un recinto fortificado con el que está comunicado, aunque generalmente exenta de la muralla y conectada a ésta mediante un pequeño arco o puente, que pudiera ser destruido fácilmente en caso de que la torre cayese en manos del enemigo. Puede ir también adosada como gran baluarte pero en este caso es de mayor tamaño que los demás. Sirve de atalaya pero también para hostigar al enemigo que intenta acercarse o rebasar la muralla.
 
Otra de las emblemáticas torres del Castillo es La torre del Homenaje, que es la edificación más prominente del Alcázar Nuevo, domina el paisaje, por su monumentalidad y su altura y fue sustancialmente reformada en tiempos del Condestable D. Miguel Lucas de Iranzo, alcaide de la fortaleza.  Según algunas crónicas, se documenta el gasto de una importante cantidad (10.000 maravedíes) para realizar obras urgentes de reparación en algunas estancias del castillo. Enrique IV lo distinguió, entre otros honores, concediéndole el título de "Condestable" y  el de "Alcaide de Jaén"

Torre del Homenaje
En la actualidad, en la Torre del Homenaje se encuentra la "Sala de Reflexión (Reflexiones y Poemas)", en la planta baja, con una extensión de unos 80 m2. Mediante un audiovisual con pantalla que emite imágenes artísticas, didácticas, musicales y poéticas que tratan de expresar el espíritu del Castillo, de los que lo ocuparon y en general de todos los jiennenses  y su Tierra,  a lo largo de la Historia.

Las otras torres son la Torre de las Damas ubicada cerca de la entrada principal, la Torre Albarrana que junto a la de Santa Catalina conforman las dos torres Albarranas exteriores y que también está unida al castillo por medio de un puente y por último la Torre de las Troneras, situada en el lado SO que se encuentra en la parte más protegida del Castillo ya que da al precipicio (Ver mapa).

Torre de las Damas y la Entrada Principal del Castillo
Puente de la Torre Albarrana que la une al Castillo. Esta se compone de un solo arco a diferencia de la de Santa Catalina que posee dos
Torre de Homenaje y Torre de las Damas, vistas desde el patio inferior

Exteriores del Castillo. (Cruz, Naturaleza y Vistas de la Ciudad de Jaén)

La Cruz

Ubicada a la izquierda del castillo, en el punto más elevado de la ciudad, se observa una gran cruz, famosa si bien no por su valor intrínseco, sí por ser un perenne símbolo de la ciudad. Se dice que esta cruz monumental hace memoria a la que en aquel mismo lugar mandó colocar Fernando III el Santo tras arrebatar la fortaleza al rey Alhamar, y es que aunque este monumento se reconoce y caracteriza por sus grandes dimensiones, cuenta la leyenda que, en realidad, esta cruz había sido anteriormente de madera, y/o piedra de unas proporciones mucho más pequeñas, frecuentemente derribada por el formidable viento tan típico de Jaén.

La cruz actual es una donación de la familia Balguerias, existiendo una lápida de mármol gris donde se inscribe y hace referencia a la cesión de esta cruz para la ciudad de Jaén por parte de la misma.

"Esta Cruz, siguiendo piadosa tradición, ha sido costeada y donada al pueblo de Jaén, por los hermanos de doña Dolores y don Eduardo Balguerías Quesada. Jaén, Octubre de 1951".

Vista de la Cruz y las montañas circundantes al fondo

Desde la cruz se puede observar las maravillosas vistas de la ciudad de Jaén rodeada de olivares y montañas. En la siguiente figura podemos contemplar dicho panorama

Vista de la ciudad de Jaén desde la Cruz. Se observan entre otros edificios la Catedral y la Plaza de Toros

En un acercamiento se puede observar la catedral de Jaén.

Catedral de Jaén en primer plano, vista desde la Cruz

Para poder acceder a estas vistas se utilizan los pasillos que circundan alrededor del Castillo, solo el simple  recorrido por ellos representa una armonía entre la acción de la obra del hombre y la naturaleza.

Pasillos en el bosque alrededor del Castillo que conducen a la Cruz

Luego de hacer un recorrido por los alrededores y plasmar en fotos las espectaculares vistas y la naturaleza que rodea el Cerro de Santa Catalina, hemos podido dar un breve vistazo a las instalaciones del Parador Nacional que como establecimiento hotelero, ha sido incluido entre los diez mejores castillos de Europa.

Finalmente, presentamos el siguiente video que es una pequeña recopilación gráfica de lo que significaron esas maravillosas dos horas, al poder tener la oportunidad de estar en un sitio que a la vez emana fuerza, tranquilidad y paz. La música de fondo es un fragmento de la obra de Johann Pachelbel, Canon y Giga en re mayor para tres violines y bajo continuo, escrita alrededor de 1680.




Bien, al finalizar nuestra aventura en este sitio, hemos aprendido un poco más de la historia y la cultura de la zona y tomado un sin fin de fotos.  Así, al regresar al punto de partida, nos despedimos de la hermosa ciudad de Jaén y su emblemático castillo para dirigirnos al siguiente destino. A seguir, que ya no falta mucho. Pero esto... será otra historia.

Ligdamis A. Gutiérrez E.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Baños de la Encina en La Ruta de los Castillos y Las Batallas de Jaén.


Entrega 1/3

III Maratón Fotográfico organizado por el Diario El Ideal de Andalucía.

 La cita se dio un sábado a las ocho de la mañana. Partiendo desde Granada ocho autobuses repletos de entusiastas fotógrafos, la mayoría noveles aficionados aunque destacaban algunos con acento netamente profesional a juzgar por los equipos (cámaras y trípodes) que portaban aunados a las mochilas con las viandas llenas de bocadillos y agua para resistir al movido día que se esperaba. Eso aun contando con que la organización tenía planificado dotar a cada participante además de la identificación de participante un chaleco de obsequio y una bolsa con vituallas. El recorrido estaba formado por cuatro sitios emblemáticos de la Ruta de los Castillos y batallas. El primero era Baños de la Encina, seguido por Jaén–Santa Catalina, continuaba por Alcaudete y finalizaría en Alcalá la Real para de ahí retornar a Granada.

Cabe mencionar el interés histórico y cultural que representa al tener la oportunidad de emprender estos viajes. En estas tierras se riñeron algunas batallas que cambiaron el curso de la historia peninsular: Baécula (208 A.C.); Alarcos, (1195); Las Navas de Tolosa, (1212) y Bailén (1808). Los Castillos que se encuentran a lo largo de esta ruta muestran la progresión de la frontera entre musulmanes y cristianos así como la evolución de la arquitectura militar desde la antigüedad prehistórica hasta los castillos-palacios del Renacimiento.

De Granada a Baños de la Encina son aproximadamente 140 Km. El viaje es agradable recorriendo la campiña tapizada de olivares, salpicada de brumas matutinas hasta llegar a nuestro primer destino.  Es así como entre un mar de olivos, en lo alto de una colina denominada “Cerro del Cueto” en terrenos de Sierra Morena, se alza la villa de Baños de la Encina, cuyo gentilicio es “Bañusco”. Con una superficie de 392 Km2, y una altitud de 440 mts. Con aproximadamente 2,800 habitantes, este milenario pueblo jienense a sido declarado Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural.  La primera ocupación de este espacio se remonta a la edad del Cobre. En el interior del Castillo se encuentran restos de culturas de la edad del Bronce y de la cultura Ibera que también tienen continuidad fuera de sus muros. Roma plantó un mausoleo funerario, a modo de templo en su parte más elevada.

El pueblo se halla con vistas a la campiña olivarera. Baños de la Encina se encuentra muy cerca del Pantano Rumblar (la “playa de Jaén”), a las faldas de la localidad y muy frecuentado en el período estival. El origen del nombre de Baños deriva de la riqueza acuífera del subsuelo de la zona que riega su término con un rosario de pozos y fuentes naturales.

En el siguiente video proporcionamos un compendio de las maravillosas vistas, sitios y parajes que alberga Baños de la Encina. El video a sido creado a partir de las fotos tomadas ese día, la música de fondo es un fragmento del segundo moviendo de la obra de J.S. Bach, Concierto de Oboe en D menor.




Después de recibir por parte de la organización los obsequios y las instrucciones sobre los tres temas propuestos a trabajar en cada sitio los casi 400 participantes se dispersaron en todas direcciones en busca de la mejor toma.

Por nuestra parte, el primer punto a reconocer fue la oficina de información que se encontraba a la entrada del poblado muy cerca de la plaza de la Constitución, ahí nos brindaron un mapa callejero para poder ubicar mejor los sitios. Teníamos aproximadamente dos horas para volver a reunirnos en el punto de partida y salir hacia el segundo destino.

Decidimos que había que ceñirnos a prácticamente tres bloques; el primero era el centro histórico que abarcaba la Plaza de la Constitución, luego dirigirnos hacia El Molino de Viento del Santo Cristo, para pasar después por la Ermita del Cristo del Llano y finalizar en el Castillo de Burch Al Hamman. En ese inter veríamos las numerosas casas nobles que aun se conservan y que dan el encanto señorial que posee la población.

Aquí para ayudarnos en la redacción de esta narración vamos a tomar nota de los escritos de las frases que están inscritas en las placas de información al público en cada lugar. Es así como en la Plaza de la Constitución que es nuestra primera parada hemos podido leer que ese espacio, ya al final de la Baja Edad Media, debido a su carácter amesetado, se convierte en protagonista de la vida social de la aldea y lugar de mercado público. Es con la expansión urbana que se desarrolla a finales del S. XV, que se los distintos poderes aldeanos van cercando mediante casonas un espacio irregular presidido por la parroquia de San Mateo, cuyo atrio se convierte en centro neurálgico de la vida del lugar.
  
La Iglesia Parroquial de San Mateo (S. XV – XVIII), aunque su cuerpo principal y cuya portada lateral es de estilo gótico, la torre campanario que flanquea la entrada  principal tiene acabados renacentistas. Su torre de base octogonal, tiene tres cuerpos y está rematada por pináculos.  En su interior de acuerdo al escrito alberga un grandioso retablo y pinturas de Murillo, así como el Pulpito y la pila Bautismal hechos de mármol rojo y negro de Cabra.  También posee una de las joyas del arte sacro del siglo XVIII en el Sagrario y alberga una pintura de Murillo. Desafortunadamente en este día se encontraba cerrada, al menos en el momento de estar ahí así que no pudimos contemplar su interior.

Parroquia de San Mateo
Como hemos comentado, a lo largo de la Plaza de la Constitución y ya rumbo al Molino de Viento son numerosas las casas nobles de la población. Destacan en todas las casas el estilo hecho en piedra y adornadas por señoriales portones de madera y hierro, cuya sola presencia brindan una atmósfera de sobriedad y grandeza.  Así tenemos por ejemplo entre otras que hemos visto; la Casa Consistorial del S. XVI, la casa Salido, la casa Delgado de Castilla, la casa del Marqués de Jabalquinto, la casa del Marques de Busianos.  En la figura vemos una representación de algunos de dichos pórticos presentes en las casas nobles y el Castillo.

Algunas puertas de las casas nobles en Baños de la Encina

Siguiendo con nuestra ruta llegamos al molino del Santo Cristo (S. XVIII), que le eleva en el paraje llamado de “Buenos Aires”, en la cota más elevada del Cerro de la Calera. En antaño este lugar era rodeado de pan trillar. De estilo manchego, es el más meridional del la península Ibérica. A pesar de la colonización olivarera del valle, la cantidad de grano no decaía, esto debido a que durante el siglo XVIII se desarrolló una gran intensidad agrícola en la zona. Originalmente estaba constituido por tres partes; cuadra, camareta y sala de molienda. Hoy en día acoge un pequeño museo.

Molino del Santo Cristo del Valle
De camino de regreso al Castillo visitamos La Ermita del Cristo del Llano (que alberga frescos con escenas del Nuevo Testamento), en el que hay que destacar un magnífico camarín barroco.  Esta edificación construida entre los siglos XVII – XVIII se encontraba en pleno descansadero de ganado del Honrado Consejo de la Mesta, en el Llano del Santo Cristo. Constituida de una sola nave y campanario en espadaña sobre la fachada principal. Existe un gran contraste entre su exterior e interior, a lo sobrio del exterior destaca que todo el interior de su única nave está decorado con elementos geométricos, vegetales o frescos con escenas de la Virgen María que decoran una bóveda a medio cañón que cierra en altura.

Ermita de Cristo del Llano. Un nido de Cigüeña corona la cúspide
Sin embargo, lo más sorprendente en su torre camarín. Toda la iconografía del Nuevo Testamento adornada con pájaros exóticos, guirnaldas vegetales y angelotes que se sustentan en estípetes, hornacinas, pedestales y espejos se van sucediendo en altura desde la planta poligonal a nivel del suelo hasta cerrar en una espectacular bóveda, que recuerda las de mocárabes presentes en la mezquita catedral de Córdoba o la Alhambra de Granada.

Parte de la bóveda de la Ermita
 De clara influencia granadina (Cartuja), la Ermita está emparentada con el barroco expresivo que se desarrolló en la subbética y campiña cordobesa durante los últimos estertores del siglo XVIII.

Para llegar al Castillo hemos pasado por debajo del Arco de los Benalúa. Esta portada, que cierra en arco de medio punto y está rematada en altura por frontón partido y escudo heráldico (desaparecido), daba acceso al patio principal-distribuidor de una de las caserías aceiteras del valle –Conde de Benalúa-. Estas caserías, durante los siglos XVII y XVIII, fueron protagonistas de la introducción del cultivo del olivar en la campiña de Baños de la Encina.  A finales de la década de los noventa del siglo XX, debido al estado de ruina de la casería, la portada fue trasladada pieza a pieza a la ubicación actual. Ahora abre paso al alto del Cerro del Cueto como en su día lo diera a la mayor industria del momento.

Arco de los Benalúa
El Castillo de Burgalimar (también llamado Castillo de Burch Al Hammam), es uno de los más antiguos de Europa. El Castillo de Burgalimar, está en perfecto estado de conservación, cuenta ya con 4000 años de historia y domina el paisaje de Baños de la Encina. Representa uno de los más espléndidos monumentos de la arquitectura militar, no solo en España sino en toda Europa y mantiene prácticamente el recinto original.

Esta fortaleza fue mandada construir por el califa cordobés Alhaken II en el 968 dentro de un plan califal de proveer una derrotero de fortificaciones defensivas en la ruta y caminos que iban desde Córdoba a Toledo. El castillo, de catorce torres, fue construido con arcilla, arena, cal y piedras pequeñas. Esta técnica constructiva llamada "La Tabiyya" permite que la tierra roja libre de materia orgánica, el chino o piedra de río, cal como aglutinante y agua sea la fórmula que ha permitido a este coloso después de muchos siglos seguir permaneciendo en pie. Un elemento importante de este impresionante castillo de Baños de la Encina es su puerta de herradura califal. La fortaleza es conocida también como la “Fortaleza de los siete reyes” ya que estuvieron en ella Alfonso VII, Alfonso VIII, Alfonso IX, Pedro II, Sancho VII, Fernando III y Fernando el Católico. El Castillo fue conquistado definitivamente en 1512, tres días después de la batalla de las Navas de Tolosa.

Castillo de Burgalimar
Fue declarado Monumento Nacional Histórico-Artístico en 1931 y está incluido en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Desde 1969 tiene el privilegio de ondear en su torre del Homenaje la bandera azul celeste coronada de estrellas del Consejo de Europa. Solo dos Castillos europeos tienen ese privilegio, el de Baños de la Encina y el de Florencia.

Del Molino a la Parroquia. Vista de la Ciudad de Baños de la Encina desde el Castillo
Una vez finalizada nuestra aventura y habiendo tomado un sin fin de fotos regresamos al punto de partida, prestos a dirigirnos al siguiente destino, no sin antes haber repostado con las viandas pertinentes que en nuestra mochila se encontrabas prestas a servirnos. Así que Buen apetito y a seguir que aún falta mucho. Pero esto será otra historia.

Ligdamis A. Gutiérrez E.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Nicaragua, La Bella Tierra de Lagos y Volcanes

Imágenes de varios paisajes de la geografía nicaragüense. El siguiente video, "Nicaragua vista a través de mi lente" es una recopilación de paisajes y sitios que muestran toda la belleza con la que cuenta el país Centro Americano. Nicaragua llamada tierra de lagos y volcanes hace honor a este apelativo. Bellos escenarios naturales llenos de color, sol y tranquilidad que invitan al visitante a llenarse de paz interior. Ecoturismo en su plena y pura expresión , en donde la naturaleza es el actor principal.  Dedicado a todos los nicaragüenses a quienes han conocido y quieren a Nicaragua y quienes llegarán a conocerla y quererla algún día en suma a quienes llevan a Nicaragua en su corazón. La música de fondo pertenece al álbum Pure Relaxation, es un fragmento del tema llamado Enchanted Forest.



Este video también se encuentra disponible en YouTube. El enlace para poder ver el video es el siguiente:
http://www.youtube.com/watch?v=MLm-TlwpH0o

La Cadena Volcánica Cuaternaria de Nicaragua.

Nicaragua en términos de sismicidad hay que situarla como parte del denominado cinturón de fuego del Pacífico. En dicha coyuntura, el país se sitúa en el borde la colisión de dos placas interoceánicas como son la placa de los cocos situada en el pacífico con la placa del caribe. Estas circunstancias han moldeado la orografía y geografía del país desde tiempos pasados haciendo que surgieran lo largo de las eras geológicas muchos y variados volcanes cuya actividad se remonta desde el período cretácico hasta la actualidad. La distribución geológica de Nicaragua tuvo su origen en el Paleozoico y culminó con una intensa actividad a principios del Cuaternario.  

Con el nombre de “volcánicos del cuaternario se conoce a todos los aparatos volcánicos que durante el pleistoceno conformaron la cordillera de Marrabios. El nombre de la sierra obedece a cierto grupo aborigen, llamados Maribios, que habitaban en la llanura adyacente en el tiempo de la Conquista española y de los cuales los Subtiavas son sus actuales descendientes. Los volcanes de Nicaragua se consideran parte de la provincia volcánica de Centroamérica. Esta se extiende desde el norte de Guatemala hasta Chiriquí en Panamá, comprendiendo más de 100 conos emplazados a lo largo de la costa del Pacífico. Aunque sólo 25 de ellos han estado activos en el pasado reciente. Nicaragua contiene 18 volcanes mayores. Sin embargo,  existen muchos otros que se encuentran extintos o son conos incipientes en proceso de evolución. Toda la cadena volcánica local ha surgido hacia la superficie de la corteza por efectos de la interacción entre las placas de Coco y Caribe. 

La cadena volcánica de Nicaragua (Fig) ha producidos todos los mecanismos y productos volcánicos conocidos en el mundo  En tiempos modernos también se han presentado erupciones muy violentas como la del Cosigüina el 22 de Enero de 1835 la cual cubrió una gran área de Centro América y México con cenizas y piedra pómez. La erupción principal depositó cenizas en la ciudad de México hacia el norte y Jamaica hacia el este. Esta erupción bloqueo el sol en un radio de 150 km.

Cadena Volcánica Cuaternaria del Pacífico de Nicaragua. Desde El volcán Cosigüina a la Isla de Ometepe
  
El siguiente video es Un pequeño recorrido por parte de la Cadena Volcánica de Nicaragua. Nicaragua cuenta con más de 200 estructuras volcánicas. Algunos estudiosos se refieren a más de 600. Contando sus múltiples lagunas cratéricas, domos, maar. calderas, etc. La cadena volcánica de Nicaragua ha producido todos los mecanismos y productos volcánicos conocidos en el mundo. Destacan los parques nacionales como Masaya y Mombacho. También, son extraordinarias las subidas a algunos de ellos como el Maderas, Momotombo y Cerro Negro desde donde se puede practicar el deporte extremo Sky sobre arena. No por nada sus volcanes aparecen en poesías de la talla de Victor Hugo Oh, viejo Momotombo, coloso calvo y yermo: Sueñas junto a los mares y figura tu cráter Para la tierra hecha de sombra y fuego. "¡Oh Momotombo ronco y sonoro!" Exclamaría el gran Rubén Darío. Esta es una pequeña visión de las maravillas naturales de la tierra de lagos y volcanes. La música de fondo es un trozo que está tomada del Album Pure Relaxation, el tema es la pista llamada Nightfall Music of the jungle.



Este video también se encuentra disponible en YouTube, en español y en ingles. Los enlaces  para poder ver el video son los siguientes.

Español:

Inglés: 

Los volcanes de la cordillera de los Maribios de Nicaragua se encuentran  alineados conformando cinco principales grupos, separados por angostos pasajes. Han sido documentadas erupciones más cercanas hace de hace 23.000 años. Una de estas es una explosión que formó la caldera que actualmente ocupa la laguna de Apoyo (Fig). Por su dimensión actual (6.5 Km de diámetro), se sugiere que la magnitud de la erupción puede haber sido una de las mayores a escala mundial en ese tiempo. Los flujos de pómez depositados por el Apoyo alcanzaron en  areas próximas, espesores de 37 metros y a distancias mayores alcanzaron a sepultar con una capa de 15 metros de espesor el terreno donde hoy se asienta la ciudad de Granada. Otro ejemplo es la caldera del volcán Masaya, constituida por fallas verticales que van desde los 0 a los 250 metros en relieve y cuyas dimensiones son aproximadamentede 12 por 5 kilómetros. Las erupciones de la caldera Masaya hace 2,250 - 6,500 años, se estima que cubrieron un área de 1,800 kilómetros cuadrados con ondas piroclásticas. Dicha extensión es mucho mayor que las producidas por el volcán Krakatoa en 1928 ó el volcán Atitlán en Guatemala hace 40,000 años.

Mirador de Catarina en la laguna de Apoyo. Al fondo el lago Cocibolca o Nicaragua

Por otro lado, los volcanes y su extensa actividad eruptiva han jugado un papel benéfico para la formación de Nicaragua. De hecho, los terrenos del país casi sin excepción, a partir de sus bases formadas por rocas del fondo oceánico, se han rellenado sucesivamente por capas superpuestas de material volcánico. Los volcanes han influido así mismo, en la diversidad y la distribución de plantas y animales en el territorio. Los suelos se han beneficiado por las emisiones de cenizas ricas en nutrientes estableciendo además planicies, cuencas y lagunas propicias para asentamientos humanos.

Volcán Concepción en la Isla de Ometepe en el gran lago Cocibolca

El frente volcánico nicaragüense es muy activo. Squier afirmaba que “No hay en todo el continente americano, ni quizás en el mundo entero una extensión de tierra que como ésta contenga tantos volcanes en actividad o apagados, ni que presente tantos vestigos de convulsiones plutónicas… se ven en Nicaragua catorce volcanes de un solo vistazo” (Squier, E. G. 1973.Nicaragua; its people, scenery, monuments, resources, condition, and proposed canal. Book (ISBN 0404062202 ). AMS Press  (New York)) . De los volcanes activos se ha documentado 150 erupciones a partir de 1520, lo que da como promedio un evento cada dos años y medio, mas frecuente que el intervalo de sismos mayores conocidos.

Vista parcial del volcán Masaya desde las escaleras que dan a La Cruz de Bobadilla
 
Las estructuras relacionadas con la actividad neovolcánica más reciente en el territorio Nicaragüense, incluyen por lo menos 10 estratovolcanes (9 activos desde la conquista española), A pesar de su pequeños territorio, Nicaragua cuenta con más de 200 estructuras volcánicas entre domos, complejos maáricos, caldéricos, estratovolcanes, conos de escoria, etc. En un estudio de imágenes por satélite, se encontró con un número considerable de estructuras circulares con cierta relación de alineamiento. Fueron definidas en torno a unas 572 estructuras que variaban en diámetro desde 100 metros hasta 52 Km. Por lo que podemos concluir que Nicaragua posee en la región del Pacífico una de las más extensas variedades de estructuras volcánicas cuya belleza y peligrosidad siguen fascinando y deleitando tanto a nacionales como a los turistas que llegan en busca de la más la paz, la calma y la belleza de la naturaleza en el más puro eco-turismo que se da en todo su esplendor a lo largo de la geografía nicaragüense.

 Ligdamis A, Gutiérrez E.

Las Pitahayas de la Casa de mi Madre


En casa de mi madre, entre algunas de las variedades de frutas tropicales que se encuentran en su propiedad, está una que particularmente considero una maravilla de la naturaleza, tanto por la belleza de sus flores como por la utilidad de sus frutos y pencas. Esta es la llamada Pitahaya. Para quienes no la conocen, la pitahaya es un fascinante cacto de origen centroamericano de hábitos hemiepífitos, lo cual significa que puede nacer, desarrollarse y vivir en el suelo y/o en las copas de los árboles por igual. Se le conoce con nombre como Pitahaya, Pitaya o Fruta del dragón Los principales productores mundiales son Nicaragua, la República Popular China, Vietnam ,Colombia e Israel. En los países asiáticos donde esta planta ha sido introducida, al fruto se le conoce como Corazón de Dragón y se han tejido hermosas historias y leyendas a su alrededor.

El 90% de la fruta está compuesto de agua y es rica en minerales como hierro, calcio y fósforo. Su valor nutricional es de 210 kJ/100 g, y contiene vitamina B, C y E. También destaca por su escaso aporte de grasas ya que apenas contienen hidratos de carbono. Hay que recordar que por ejemplo la vitamina C interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos, la resistencia a las infecciones y tiene acción antioxidante. Esto es particularmente útil para personas que no toleran los cítricos, el pimiento u otros vegetales, que son fuente casi exclusiva de vitamina C en nuestra alimentación o para personas cuyas necesidades nutritivas están aumentadas, siendo la Pitahaya una rica fuente de esta vitamina.



El color exterior es rojo/rosa o amarillo. Las pitahayas rojas tienen una pulpa de color blanco o rojo, las de pulpa roja son más difíciles de cultivar y por ello menos frecuentes, si bien su sabor es más intenso que el de la pitahaya de pulpa blanca. La pitahaya es una fruta muy refrescante, ya que tiene un elevado contenido en agua. Esto permite poder consumirla sin muchas restricciones por excesos. Su sabor es exquisito, como agua azucarada, muy fino y delicado. Su consumo es muy variado ya que se puede consumir sola o combinar con otras frutas que la enriquecen en matices y nutrientes, por lo que la pueden consumir los niños, los jóvenes, los adultos, los deportistas, las mujeres embarazadas o madres lactantes y las personas mayores. Se consume como fruta fresca, pero también puede utilizarse en cócteles y refrescos. Además se puede utilizar para preparar gelatina, helado, yogurt, jarabe, dulces, mermelada, y/o jalea.  Otro uso es que Sus semillas masticadas tienen efecto purgante y laxante. Por eso además de su admirable belleza y ricura a esta fruta se le atribuye también propiedades curativas

Las Flores.

Las flores de la planta de esta fruta son de gran belleza, así que uno de los aspectos más fascinante de la pitahaya son sus enormes flores simples, que brotan al inicio y durante toda la estación lluviosa. Las flores nacen en cualquiera de las areolas ubicadas en las aristas del tallo. En su máximo desarrollo y justo antes de abrirse, la flor adquiere una forma conocida como cuello de ganso que puede medir hasta 20 centímetros de longitud. Cada tallo o penca madura es capaz de producir hasta 10 flores por temporada, las cuales se abren una por una a lo largo de los 6 u 8 meses que dura la estación lluviosa. 



Las flores ubicadas en las diferentes pencas comienzan a abrirse a partir de las 7 de la noche cuando ya la oscuridad es total. A la medianoche, cada flor ha alcanzado el clímax de su apertura y es cuando se puede apreciar uno de los más fascinantes fenómenos de la naturaleza: una flor nocturna, blanca, en forma de copa o campana y con un extraordinario e increíble tamaño de hasta 25 centímetros de diámetro!!! Totalmente abierta, la flor comienza a emanar un potente, exquisito y penetrante aroma a jazmín que puede ser detectado por una persona hasta a 100 metros de distancia. La función de este perfume es atraer a los insectos polinizadores de esta planta: las polillas halcón o esfíngidas del género Manduca. Polinizadas o no, las flores se cierran para siempre cuando los primeros rayos del sol se asoman por el horizonte.



Cada una de estas flores se converte en un carnoso fruto transformando el entorno multicolor en el que se ubica la planta



Como Planta Ornamental

Ya sea plantada en el suelo, en una maceta, sobre un muro de piedra, en un poste, en repisas, sobre una roca, sobre un gavión, pegada en un tronco o en las ramas de un árbol, una planta o cepa de pitahaya resulta extraordinariamente atractiva gracias a las diferentes formas y tamaños que adquieren sus tallos o pencas. Algunos arquitectos diseñan muros de piedras coronados por cepas de pitahayas. Y cuando sus flores comienzan a aparecer durante la estación lluviosa para abrirse justo a la medianoche, su contemplación se puede llegar a convertir en una experiencia espiritual individual, familiar o colectiva.

Es así como mi madre, cada año disfruta de una cosecha abundante de hermosas flores que con ese aroma penetrante a jazmín inundan las cálidas noches del trópico para después compartir con amigos vecinos y familiares la abundancia de los frutos que se manifiestan en la multitud de las pencas que la constituyen.

Para quienes tienen la dicha de poseer una planta de esta maravillosa especie tropical, pueden presumir que en una sola planta le proporcione la belleza y el aroma de sus flores, un exquisito y nutritivo fruto, que sirva como adorno de los muros y por si no fuera poco brinde un plus extra  al  tener la protección de una valla natural de espinas.

Ligdamis A. Gutiérrez E.