jueves, 29 de diciembre de 2011

Calendario 2012


E
n esta entrada del Blog, he querido compartir un calendario personal que he diseñado para el 2012. Está constituido con fotografías tomadas a lo largo del tiempo, en la que se muestran diversos sitios y paisajes naturales. Nuestro mundo es bello, hagámoslo cada vez mejor. Espero les guste.


Portada del Calendario 2012

La Contraportada, con el Calendario del Año 2011 recien finalizado y espacio para apuntar fechas y acontecimientos. Aqui se observa el Pabellón Zeri, que muestra el arte de la Ecoarquitectura al utilizar el material Guadua.

Contraportada con imagen del arte en Guadua, Manizales - Colombia
El mes de Enero.

Atardecer en la Isala de Ometepe situada en el Lago Cocibolca de Nicaragua
El mes de Febrero


Mirador desde el Monte Tecla, Galicia España
El mes de Marzo

Atardecer en la Playa de Montelimar en el Pacífico - Nicaragua

 El mes de Abril


Parte del Generalife y la Alhambra con la ciudad de Granada al fondo
 El mes de Mayo


Vista parcial de la ciudad de Malaga, desde el castillo de Gibralfaro
 El mes de Junio


Patio de los Leones en la Alhambra , Granada - España
 El mes de Julio

Una playa situada cerca de Lisboa en Portugal
 El mes de Agosto

Playa Iguana en Little Corn Island, en el Caribe - Nicaragua
 El mes de Septiembre

Vista de la Playa Montelimar en el Pacífico - Nicaragua
 El mes de Octubre

Vista de la calle Elvira al atardecer, Granada - España
 El mes de Noviembre

Playa en la laguna de Xiloa,  Managua - Nicaragua

 El mes de Diciembre

Rio Dambovita a su paso por la ciudad de Bucarest - Rumanía

Por último, aquí presento un adelanto al calendario del año 2013, igual que la contraportada del inicio para poder colocar fechas y acontecimientos.


Peñón, castillo y ciudad al fondo. Salobreña, Costa Tropical, Granada

Mis Mejores deseos de Un Feliz año y un Mejor y Próspero Nuevo año 2012

Ligdamis A. Gutiérrez E.


lunes, 5 de diciembre de 2011

El Castillo de Alcaudete


Entrega 3/3 

III Maratón Fotográfico organizado por el Diario El Ideal de Andalucía.

En nuestro tercer recorrido a través de la autovía llena de olivares nos dirigimos a la ciudad de Alcaudete. Nos valemos de las fuentes y descripciones que se muestran tanto en Wikipedia, como en los carteles que circundan al Castillo para mencionar que Alcaudete es un municipio de la provincia de Jaén, Andalucía, España. Forma parte de la comarca Sierra Sur, en la cual ocupa el extremo occidental, a 48 kilómetros de la capital de provincia. Según el censo del Instituto Nacional de Estadística de España, en 2009 tenía 11.135 habitantes.

La actividad económica principal es la agricultura y la industria agroalimentaria transformadora, sobre todo, el olivar. Y cada vez con mayor importancia, destacan, dentro del sector industrial, la industria conservera, los dulces y mantecados, los frutos secos, el yeso y los muebles de cocina y baño.

Los tres temas propuestos en esta etapa eran; el castillo, la iglesia de Santa María y las panorámicas de los alrededores, para ello tendríamos un poco más de una hora. Sin embargo, antes de llegar a la ciudad ya se preveía que el día se iba a descomponer ya que sobre los vidrios de las ventanas del autobús comenzaron a caer gotas de lluvia y el cielo se tornó gris. Aun nos faltaban este y otro destino que era la ciudad de Alcalá la Real con la visita a sendos Castillos pero ya se confirmaba lo que las predicciones de tiempo de lluvia vaticinaban para este día.  Por lo tanto, trataríamos de tomar algunas fotos si el tiempo nos dejaba y no se interrumpía esta etapa.

Al llegar a la ciudad fuimos escoltados por un coche de la policía local para abrir paso a la caravana de vehículos por las estrechas calles del pueblo que llevan hasta lo alto del cerro en donde está ubicado el castillo. Aquí debemos de mencionar que la abundancia de agua y fuentes hizo que los árabes nombraran a esta ciudad como “Hisn al-Qabdaq”, o ciudad de los manantiales. Los numerosos hallazgos arqueológicos remontan su origen a la Prehistoria. En época romana se identifica con el municipio Favio de Sosontigi. Las primeras noticias de Alcaudete datan del siglo IX, cuando era una plaza fuerte en poder de los rebeldes muladíes (cristianos convertidos en musulmanes) aliados de Umar Lbn Hafsun, por lo que el Emir de Córdoba, Al-Mundir, ebvió una expedición contra ellos. En el año 894, otro Emir, Abd Allah, asaltó esta fortaleza, durante la campaña contra el rebelde muladí Waldb Mustana.

Tormenta sobre la ciudad de Alcaudete vista desde el Castillo

La villa pasó definitivamente a poder califal tras ser sometida en el 912 por Abd Al-Rahman III. Hacia mediados del siglo XII, el control del territorio y de la villa pasará as manos de los almohades, realizando una gran reforma de las fortificaciones.


El Alcázar fue centro de protección de una medina comercialmente muy activa, ubicado en una importante red viaria y comercial y fue militarmente codiciado tanto por musulmanes como por cristianos. En 1245 Fernando III prometió este castillo y la villa a la Orden de Calatrava, para cuando fuesen conquistados. En el año 1312, Fernando IV, el Emplazado, asedió la fortaleza y los cristianos la recuperaron definitivamente.

A partir de este momento, Alcaudete, fue una constante amenaza para el reino Nazarí de Granada, que intentó recuperarla en 1408. En este año los granadinos la cercaron con un potente ejército, pero finalmente se vieron obligados a pedir una tregua a sus defensores, capitaneados por Don Martín Alonso de Montemayor, Señor de Alcaudete. La importante incursión de la orden de los famosos caballeros monjes-guerreros de Calatrava durante los s. XV-XVI, cuyo papel fue primordial como combatientes y defensores
En el siglo XVI, alcanzó el título de condado. En el siglo XVII, bajo el dominio de los Fernández de Córdoba, la fortaleza-palacio fue languideciendo hasta su definitivo abandono.

Bien, como era de esperar, la lluvia comenzó a caer con más celeridad obligando a los organizadores a suspender esta etapa y poner en tela de duda la siguiente, ya que el día conforme avanzaba el tiempo se descomponía cada vez más. Una pena, porque no podríamos apreciar en su totalidad ni el Castillo ni la ciudad y su entorno. Aun así hemos podido rescatar en medio de la lluvia y el viento que azotaban algunas fotografías que aquí compartimos.

El Castillo

Ahora con paraguas y chubasqueros desafiando el viento y la lluvia comenzamos a hacer el pequeño recorrido que nos llevaría al Castillo. Del Castillo podemos resaltar que es uno de los más señeros y mejor conservados de la provincia. Como hemos resaltado un poco atrás en su historia, principalmente fue fortaleza musulmana, después castillo calatravo y finalmente palacio señorial. 

Torre del Homenaje y dos torres menores en el Castillo de Alcaudete

Fue reconstruido en el siglo XII, siendo éste el citado por el geógrafo Edris en el año 1145, como el fuerte de Algaidak, donde había un mercado renombrado, por su situación entre Córdoba, Granada y Jaén. Este castillo es conocido como el Palacio, siendo el monumento más importante y representativo de Alcaudete. Se halla situado sobre un cerro que domina toda la ciudad.

La fortaleza constaba de un cubo, o torre de homenaje, y cinco murallas. La torre, hecha de sillares, es cuadrada, de unos 40 m de altura. Tiene dos pisos que son don grandes salas, con la techumbre en forma de bóveda de cañón, y una ventana a cada lado. Las ventanas son moriscas, con parteluz. A la torre se sube por una rampa; al primer piso por escaleras; y al segundo, por una estrecha escalera de caracol. Dentro del primer recinto hay una gran sala rectangular, de techo tan alto que sobresale de las murallas. Debió emplearse para caballerizas. Hay también un aljibe para el agua de lluvia, y restos de una iglesia y campanario, probablemente, del siglo XIII, que no llegaron a construirse del todo. Varias “minas” o caminos subterráneos comunican al exterior.

Muro desde el camino exterior

Tras la conquista cristiana y su cesión a los Calatravos, se construye un nuevo castillo dentro del recinto del Alcázar. Demuelen los paramentos de tapial, mantienen el cimiento de mampostería transformándolo en un antemuro. Entre ambas estructuras se genera una liza, o franja de terreno a modo de pasillo corredor.

Las murallas fueron cinco, de trazado irregular, con seis torres circulares que no ocupan los ángulos. Tienen saeteras y aspilleras, y están hechas de sillares, argamasa y mortero. Las piedras, posiblemente, se trajeron del cerro de la Pedraza. La primera muralla rodea la torre del homenaje y es la mejor conservada. De las otras quedan restos en las calles Lozano, Carril, Barrera y Fábrica del Conde. 

Pasillos entre los muros defensivos del castillo

 La puerta principal estaba entre dos torres muy próximas, orientadas al noroeste. Tenía un arco de herradura que los cristianos sustituyeron por un arco de medio punto. Había dos escudos, uno de Montemayor y otro, probablemente, de los Reyes Católicos. Originalmente estaba construida con sillares de arenisca. Se transformó en la época Renacentista, llegando incluso a rebajar el nivel de pavimento. Actualmente apenas quedan vestigios de ella.

Pasillos defensivos en los muros del Castillo
Los defensores del castillo ejercían un control exhaustivo sobre cualquier visitante, lo que se refleja en los accesos a la fortaleza. La misma orografía del cerro obliga a trazar unos viales que se adaptan a las cotas de nivel del cerro. Existen dos caminos bien diferenciados para alcanzar las defensar superiores; el camino del Sureste y el del Oeste.

Caminos de acceso al castillo


La Iglesia de Santa María la Mayor

A un lado del Castillo se encuentra la edificación de  Iglesia de Santa María la Mayor de Alcaudete (Siglos. XV-XVII) Este templo católico ha sido declarado Bien de Interés Cultural a fecha de 3 de junio de 1931. Faltan datos sobre la existencia de una iglesia anterior y algunas narraciones cuentan que fue edificada sobre una antigua mezquita. Si hubo una iglesia anterior, esta debió de estar en la villa, según parece desprenderse de las páginas iniciales de Fray Jerónimo de los Reyes. Igualmente los datos siguen faltando sobre la fecha del comienzo de las obras de la presente iglesia, aunque sus rasgos artísticos y restos arqueológicos hacen suponerla de finales del siglo XV. Sin embargo su construcción a lo largo de la primera mitad del siglo XVI está suficientemente documentada. El conjunto arquitectónico de esta iglesia recibirá tres grandes aportaciones, dentro de las directrices del Plateresco y Renacimiento pleno, como son la portada de Santa María, la capilla mayor de la iglesia y algunas obras que le fueron encargadas a Andrés de Vandelvira.

Iglesia de Santa María la Mayor en primer plano  y ciudad al fondo vistas desde el Castillo

Bien, lamentablemente se nos informó que debido al mal tiempo tanto esta etapa como también la última de Alcalá la Real estaban suspendidas. No había tiempo para más, debíamos de retornar a los autobuses y partir. Con esto nos quedamos en la obligación de en un futuro esperemos no lejano podamos completar este enigmático recorrido por la ruta de los Castillos y batallas de Jaén. Solo nos restó ir a un breve recorrido por la ciudad de Alcalá en donde solo atisbamos la belleza del Castillo iluminado en la noche lluviosa. De ahí partimos hacia nuestra ciudad de origen no sin antes sentir la añoranza y la satisfacción de haber realizado un maravilloso viaje a través del tiempo y la cultura en esta emblemática e histórica ruta.


Ligdamis A. Gutiérrez E.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Castillo Santa Catalina, Jaén


Entrega 2/3 

III Maratón Fotográfico organizado por el Diario El Ideal de Andalucía.

Después de partir de Baños de la Encina, la caravana de autobuses se dirigió hacía nuestro segundo destino,  la ciudad de Jaén. En esta ocasión vamos a ir al emblemático cerro Santa Catalina en donde se ubica el Castillo que es nuestro siguiente punto de interés. El Casillo Santa Catalina de acabado cristiano-medieval, que corona el cerro del mismo nombre, en una estribación de la Sierra de Jabalcuz a 820 m de altitud, desde la cual se divisa toda la ciudad de Jaén, los olivares y las montañas circundantes de la zona.

Una vez que hemos dejado atrás la autovía, remontamos el cerro serpenteando la carretera en medio de un bosque de pinares hasta llegar cerca de la cúspide.  Desde ahí es donde continuamos a pie atravesando el arco de piedra medieval que a manera de puente nos da la Bienvenida al Castillo. 

Arco y puente de entrada que da acceso al Castillo y al Parador Nacional
Ya en este punto las vistas tanto del bosque como de la ciudad a nuestros pies son maravillosas.   Los tres temas propuestos en este sitio son: El Castillo, Las Panorámicas de Jaén y La Naturaleza - Jabalcuz, para ello disponíamos de aproximadamente dos horas antes de volver a reunirnos en el punto de partida y continuar hacia nuestro siguiente destino.

Vista del arco de entrada y una parte de la ciudad de Jaén. Se observan los restos de la antigua muralla entre los olivos
De la misma forma que hicimos en Baños de la Encina vamos a aprovechar los carteles que existen a lo largo del recorrido para desarrollar nuestra descripción del sitio, la cual acompañaremos con las fotografías que hemos realizado. En así como ya en la entrada un primer Cartel nos brinda una descripción con la historia del Castillo y nos introduce en lo que estamos a punto de contemplar y plasmar en las fotografías.

Es como se nos narra que los musulmanes construyeron una extensa alcazaba en la cima de este cerro de Santa Catalina el cual domina la ciudad de Jaén y que es la atalaya de un extenso territorio. Tras la conquista cristiana en el siglo XIII, la alcazaba musulmana se dividió en tres recintos sucesivos; el castillo de Abrehuy, El Alcazar viejo y el Alcazar Nuevo.  Sin embargo, las dos primeras fortalezas fueron arrasadas en el año de 1965 para construir el Parador Nacional de Turismo. Solo se salvó el Alcazar Nuevo, que mantiene en gran medida la estructura original.

A continuación presentamos un plano del Castillo (disponible en Internet por Kordas bajo licencia GNU), en donde se representan los principales puntos a destacar del Castillo, así como las diferentes construcciones a través de los siglos.

Elementos: A: Puerta principal; B: Aljibes; C: Dependencias; D: Molino; E: Plataformas; F: Plataforma de artillería; G: Polvorín mayor; H: Caballerizas; I: Cocina; J: Oficinas; K: Hospital; L: Patio superior; M: Patio inferior; N: Portillo.
Torres: 1. Torre de las Damas; 2. Torre albarrana de la Capilla de Santa Catalina; 3. Torre albarrana; 4. Torre de la Vela; 5. Torre de las troneras; 6. Torre del Homenaje.
En el plano las zonas de color naranja comprenden construcciones de los siglos XIII al XV, las zonas de color azul de los siglos XVI a XVII y las de color gris el siglo XIX.

Hay que mencionar que la Alcazaba era un recinto amurallado independiente de la ciudad que englobaba la residencia del gobernador y los cuarteles de las tropas. Su trazado aprovechaba los restos de la muralla romana. Este conjunto constaba de dos partes; un castillo en la cumbre del cerro, y la alcazaba propiamente dicha, en la ladera (hoy en día todavía perduran los restos de un edificio rectangular con patio porticado, que pudo ser el palacio y residencia de los gobernadores de la ciudad durante los períodos Emiral y Califal).

Acercamiento en el que se observa la antigua muralla
Debido a la cambiante situación política de Al-Andalus entre los siglos XI y XII se aconsejó el abandono de la antigua alcazaba. Por lo que la zona política-administrativa se trasladó a la cumbre del cerro, donde se edificó una amplia fortaleza de dos recintos a distintas alturas. El primer recinto, o castillo de Abrehuy, más pequeño ocupaba las cotas más bajas y servía de antesala del recinto principal, el Alcazar Viejo, que ocupaba el resto de la cumbre. En el interior se construyeron varios aljibes para la dotación de agua fresca y en el extremo Este, la zona más elevada y estratégica, un palacio profusamente decorado con atauriques policromos y dotados de almacenes, aljibes, bodegas y otros servicios.

Vista parcial del bosque y la ciudad de Jaén
Tras la conquista cristiana en 1246, Fernando III planeó la construcción de un nuevo alcázar situado en la zona más estratégica, donde se ubicaba el palacio islámico. Sin embargo, serían sus sucesores Alfonso X y Fernando IV los que ejecutaron las obras del Alcázar Nuevo.

Torre del Homenaje y Torre de las Damas al aproximarse al Castillo desde el Parador Nacional
El Alcázar Nuevo es una fortaleza de forma triangular defendida por cuatro torres dos de ellas albarranas, y una torre de Homenaje. Para la construcción se aprovecharon los lienzos de murallas y alguna torre del Alcázar Viejo, que revistieron con gruesos muros de mampostería irregular.

La puerta de entrada del Castillo tiene un estilo más cristiano renacentista que por ejemplo las de estilo árabe que encontramos en el de Baños de la Encina.

Puerta de Entrada Principal al Castillo
En la entrada del Castillo al lado de la puerta principal se lee una inscripción que dice:
Según Tradición el XXV de Noviembre de MCCXLVI día de Santa Catalina, Alhamar Rey de Granada entregó este Castillo a Fernando III el Santo quedando desde este día proclamada la Santa Patrona de Jaén”.

Leyenda grabada en la piedra que forma el marco de la puerta principal del Castillo
Una de las primeras dependencias que se encuentran al entrar al Castillo son las Caballerizas – Polvorín. Esta se define como una dependencia de planta rectangular, en cuyo interior, a modo de subterráneo, quedó embutido un pequeño aljibe islámico, que presenta planta rectangular y bóveda de cañón de ladrillo. Esta sala posiblemente se dividía en dos dependencias, que también se cubrieron con bóveda de cañón apuntadas de las que se conservan diferentes restos de ladrillo empotrados en los muros laterales.

Muro, Cruz, Torre de la Vela y vistas panoramicas desde el Castillo
En 1811, tras la ocupación de la fortaleza por las tropas francesas, esta dependencia fue utilizada como caballerizas para el Alto Mando, como se constata en la documentación planimétrica, y en la presencia de pesebres ubicados en el lateral Norte. Sin embargo, el pequeño aljibe medieval fue reutilizado como polvorín, para ello se destruye el muro Oeste, para crear así el acceso al interior del depósito de armamento. 

Vista del interior del Castillo. En Primer plano se observa los restos del recinto de  Caballerizas - Polvorín. De las tres torres que se observan, dos de ellas Albarranas,  la primera a la izquierda es la de Torre Albarrana de Santa Catalina, en medio la Torre Albarrana y al fondo la Torre de la Vela o de la guardia.
No obstante, cuando los ejércitos napoleónicos abandonan la fortaleza en 1812 destruyen los polvorines haciendo explotar parte de la munición, esta acción provocó el hundimiento de la bóveda del aljibe y de la propia cubierta de esta amplia dependencia medieval, afectando también la explosión a los muros laterales y pesebres.

Vista defensiva desde los muros del Castillo

Las Torres del Castillo

Entre sus torres destacan la Torre de la Vela o de la Guardia, construida probablemente en el siglo XI, con tapial de argamasa (Tabiyya), tenia planta cuadrada y albergaba en su interior una pequeña dependencia cubierta con bóveda de media naranja de ladrillo, utilizada como almacén.

Tras la conquista cristiana, y la construcción del Alcazar Nuevo, la antigua torre fue integrada dentro de una torre Pentagonal en Proa, edificada en mampostería, y organizada en dos estancias, una primera cubierta con un artesonado de madera, usada como almacén y área de paso, y una segunda, de menor altura, cubierta con bóveda de cañón apuntada de ladrillo, utilizada como dormitorio de los vigilantes.

Desde la torre de la Vela, mediante un sistema de señales luminosas, se establecía comunicación con otras fortalezas situadas en el entorno, función esta que ha quedado reflejada en el nombre de la torre.

Torre de la Vela o de la Guardia vista desde el exterior
La Torre de Santa Catalina fue construida como un elemento defensivo de vital importancia, ya que mejoraba la defensa de la Puerta principal de acceso al Alcázar Nuevo. Se edificó en el exterior del recinto amurallado, unido a este por un puente. El puente estaba formado por una bóveda apuntada, delimitada por dos arcos de ladrillo y dotada de matacanes que impedían al enemigo ocultarse bajo este elemento.

Torre Albarrana de Santa Catalina
En una primera fase fue concebida como una torre maciza en el interior, tan sólo rematada por una azotea coronada de un antetecho  aspillerado con merlones y almenas.

A finales del siglo XV, el Condestable de Castilla D. Miguel Lucas de Irazo, construye sobre la azotea de la torre una pequeña dependencia, cubierta con bóveda de apuntada decorada con franjas de yeserías de castillos y leones. Con toda probabilidad, al concebirse esta sala como la capilla de la fortaleza, tanto las paredes como el arco de la puerta estarían cubiertos con yeserías mudéjares.

Puente que une la Torre Santa Catalina con el Castillo

A principios del siglo XX, fue ampliamente restaurada, eliminándose buena parte de las yeserías, que estaban ya muy deterioradas, para convertirse en capilla permanente de Santa Catalina, patrona de la ciudad de Jaén.

Vista del Puente con su doble arco

Santa Catalina de Alejandría era una de las patronas de las Ordenes Militares de Caballería y también era venerada por los muzárabes de Jaén.

El día de Santa Catalina (25 de noviembre), la tradición es subir a pie al castillo y asar sardinas. Además de convertirse en lugar de encuentro y de paseo, la fortaleza a dado lugar a tradiciones y leyendas a lo largo de los siglos, que se han ido guardando en la memoria popular. Quizá la más conocida de ellas sea la de la amante del Condestable Iranzo, en cuya habitación se siguen escuchando ruidos y lamentos, y que se dice que se interpone cuando alguien intenta retratar a su amado. 

Cuentas las narraciones que La Yayyan musulmana, bien defendida por sus murallas y alcazaba, había resistido varios asedios de las huestes cristianas, Fernando III rey de Castilla, la somete a un último cerco, para entonces corría el año 1246. Cuando el rey cristiano (según cuentan las viajas tradiciones) se hallaba dispuesto a desistir en su empeño, tuvo una visión en un sueño en la que se le apareció la Santa, animándole a continuar el asedio, hasta que finalmente  Al-Ahmar rey de Granaáa entregó la ciudad haciéndose vasallo del monarca castellano. Esta es la inscripción que hemos visto a la entrada del Castillo.

Un dato curioso que se narra en los escritos de los carteles es el hecho de que en la Capilla Mayor de la Catedral de Jaén, se guarda la reliquia del “Santo Rostro”, uno de los tres lienzos que según la tradición utilizó la Verónica para secar el rostro de Jesús cuando iba camino del Calvario con la cruz a cuestas.

Según antiguas crónicas, el Santo Rostro fue traído por San Eufrasio, enviado por el Apóstol San Pedro para evangelizar España. La reliquia es venerada por la cristiandad, numerosos files peregrinan hasta Jaén desde diferentes puntos de España y Europa.

La torre de Santa Catalina es una de las dos torres Albarranas que se encuentran en la fortificación. La otra está situada cerca de la torre de la vela. Debemos de resaltar que una "Torre Albarrana" es una torre que forma parte de un recinto fortificado con el que está comunicado, aunque generalmente exenta de la muralla y conectada a ésta mediante un pequeño arco o puente, que pudiera ser destruido fácilmente en caso de que la torre cayese en manos del enemigo. Puede ir también adosada como gran baluarte pero en este caso es de mayor tamaño que los demás. Sirve de atalaya pero también para hostigar al enemigo que intenta acercarse o rebasar la muralla.
 
Otra de las emblemáticas torres del Castillo es La torre del Homenaje, que es la edificación más prominente del Alcázar Nuevo, domina el paisaje, por su monumentalidad y su altura y fue sustancialmente reformada en tiempos del Condestable D. Miguel Lucas de Iranzo, alcaide de la fortaleza.  Según algunas crónicas, se documenta el gasto de una importante cantidad (10.000 maravedíes) para realizar obras urgentes de reparación en algunas estancias del castillo. Enrique IV lo distinguió, entre otros honores, concediéndole el título de "Condestable" y  el de "Alcaide de Jaén"

Torre del Homenaje
En la actualidad, en la Torre del Homenaje se encuentra la "Sala de Reflexión (Reflexiones y Poemas)", en la planta baja, con una extensión de unos 80 m2. Mediante un audiovisual con pantalla que emite imágenes artísticas, didácticas, musicales y poéticas que tratan de expresar el espíritu del Castillo, de los que lo ocuparon y en general de todos los jiennenses  y su Tierra,  a lo largo de la Historia.

Las otras torres son la Torre de las Damas ubicada cerca de la entrada principal, la Torre Albarrana que junto a la de Santa Catalina conforman las dos torres Albarranas exteriores y que también está unida al castillo por medio de un puente y por último la Torre de las Troneras, situada en el lado SO que se encuentra en la parte más protegida del Castillo ya que da al precipicio (Ver mapa).

Torre de las Damas y la Entrada Principal del Castillo
Puente de la Torre Albarrana que la une al Castillo. Esta se compone de un solo arco a diferencia de la de Santa Catalina que posee dos
Torre de Homenaje y Torre de las Damas, vistas desde el patio inferior

Exteriores del Castillo. (Cruz, Naturaleza y Vistas de la Ciudad de Jaén)

La Cruz

Ubicada a la izquierda del castillo, en el punto más elevado de la ciudad, se observa una gran cruz, famosa si bien no por su valor intrínseco, sí por ser un perenne símbolo de la ciudad. Se dice que esta cruz monumental hace memoria a la que en aquel mismo lugar mandó colocar Fernando III el Santo tras arrebatar la fortaleza al rey Alhamar, y es que aunque este monumento se reconoce y caracteriza por sus grandes dimensiones, cuenta la leyenda que, en realidad, esta cruz había sido anteriormente de madera, y/o piedra de unas proporciones mucho más pequeñas, frecuentemente derribada por el formidable viento tan típico de Jaén.

La cruz actual es una donación de la familia Balguerias, existiendo una lápida de mármol gris donde se inscribe y hace referencia a la cesión de esta cruz para la ciudad de Jaén por parte de la misma.

"Esta Cruz, siguiendo piadosa tradición, ha sido costeada y donada al pueblo de Jaén, por los hermanos de doña Dolores y don Eduardo Balguerías Quesada. Jaén, Octubre de 1951".

Vista de la Cruz y las montañas circundantes al fondo

Desde la cruz se puede observar las maravillosas vistas de la ciudad de Jaén rodeada de olivares y montañas. En la siguiente figura podemos contemplar dicho panorama

Vista de la ciudad de Jaén desde la Cruz. Se observan entre otros edificios la Catedral y la Plaza de Toros

En un acercamiento se puede observar la catedral de Jaén.

Catedral de Jaén en primer plano, vista desde la Cruz

Para poder acceder a estas vistas se utilizan los pasillos que circundan alrededor del Castillo, solo el simple  recorrido por ellos representa una armonía entre la acción de la obra del hombre y la naturaleza.

Pasillos en el bosque alrededor del Castillo que conducen a la Cruz

Luego de hacer un recorrido por los alrededores y plasmar en fotos las espectaculares vistas y la naturaleza que rodea el Cerro de Santa Catalina, hemos podido dar un breve vistazo a las instalaciones del Parador Nacional que como establecimiento hotelero, ha sido incluido entre los diez mejores castillos de Europa.

Finalmente, presentamos el siguiente video que es una pequeña recopilación gráfica de lo que significaron esas maravillosas dos horas, al poder tener la oportunidad de estar en un sitio que a la vez emana fuerza, tranquilidad y paz. La música de fondo es un fragmento de la obra de Johann Pachelbel, Canon y Giga en re mayor para tres violines y bajo continuo, escrita alrededor de 1680.




Bien, al finalizar nuestra aventura en este sitio, hemos aprendido un poco más de la historia y la cultura de la zona y tomado un sin fin de fotos.  Así, al regresar al punto de partida, nos despedimos de la hermosa ciudad de Jaén y su emblemático castillo para dirigirnos al siguiente destino. A seguir, que ya no falta mucho. Pero esto... será otra historia.

Ligdamis A. Gutiérrez E.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Baños de la Encina en La Ruta de los Castillos y Las Batallas de Jaén.


Entrega 1/3

III Maratón Fotográfico organizado por el Diario El Ideal de Andalucía.

 La cita se dio un sábado a las ocho de la mañana. Partiendo desde Granada ocho autobuses repletos de entusiastas fotógrafos, la mayoría noveles aficionados aunque destacaban algunos con acento netamente profesional a juzgar por los equipos (cámaras y trípodes) que portaban aunados a las mochilas con las viandas llenas de bocadillos y agua para resistir al movido día que se esperaba. Eso aun contando con que la organización tenía planificado dotar a cada participante además de la identificación de participante un chaleco de obsequio y una bolsa con vituallas. El recorrido estaba formado por cuatro sitios emblemáticos de la Ruta de los Castillos y batallas. El primero era Baños de la Encina, seguido por Jaén–Santa Catalina, continuaba por Alcaudete y finalizaría en Alcalá la Real para de ahí retornar a Granada.

Cabe mencionar el interés histórico y cultural que representa al tener la oportunidad de emprender estos viajes. En estas tierras se riñeron algunas batallas que cambiaron el curso de la historia peninsular: Baécula (208 A.C.); Alarcos, (1195); Las Navas de Tolosa, (1212) y Bailén (1808). Los Castillos que se encuentran a lo largo de esta ruta muestran la progresión de la frontera entre musulmanes y cristianos así como la evolución de la arquitectura militar desde la antigüedad prehistórica hasta los castillos-palacios del Renacimiento.

De Granada a Baños de la Encina son aproximadamente 140 Km. El viaje es agradable recorriendo la campiña tapizada de olivares, salpicada de brumas matutinas hasta llegar a nuestro primer destino.  Es así como entre un mar de olivos, en lo alto de una colina denominada “Cerro del Cueto” en terrenos de Sierra Morena, se alza la villa de Baños de la Encina, cuyo gentilicio es “Bañusco”. Con una superficie de 392 Km2, y una altitud de 440 mts. Con aproximadamente 2,800 habitantes, este milenario pueblo jienense a sido declarado Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural.  La primera ocupación de este espacio se remonta a la edad del Cobre. En el interior del Castillo se encuentran restos de culturas de la edad del Bronce y de la cultura Ibera que también tienen continuidad fuera de sus muros. Roma plantó un mausoleo funerario, a modo de templo en su parte más elevada.

El pueblo se halla con vistas a la campiña olivarera. Baños de la Encina se encuentra muy cerca del Pantano Rumblar (la “playa de Jaén”), a las faldas de la localidad y muy frecuentado en el período estival. El origen del nombre de Baños deriva de la riqueza acuífera del subsuelo de la zona que riega su término con un rosario de pozos y fuentes naturales.

En el siguiente video proporcionamos un compendio de las maravillosas vistas, sitios y parajes que alberga Baños de la Encina. El video a sido creado a partir de las fotos tomadas ese día, la música de fondo es un fragmento del segundo moviendo de la obra de J.S. Bach, Concierto de Oboe en D menor.




Después de recibir por parte de la organización los obsequios y las instrucciones sobre los tres temas propuestos a trabajar en cada sitio los casi 400 participantes se dispersaron en todas direcciones en busca de la mejor toma.

Por nuestra parte, el primer punto a reconocer fue la oficina de información que se encontraba a la entrada del poblado muy cerca de la plaza de la Constitución, ahí nos brindaron un mapa callejero para poder ubicar mejor los sitios. Teníamos aproximadamente dos horas para volver a reunirnos en el punto de partida y salir hacia el segundo destino.

Decidimos que había que ceñirnos a prácticamente tres bloques; el primero era el centro histórico que abarcaba la Plaza de la Constitución, luego dirigirnos hacia El Molino de Viento del Santo Cristo, para pasar después por la Ermita del Cristo del Llano y finalizar en el Castillo de Burch Al Hamman. En ese inter veríamos las numerosas casas nobles que aun se conservan y que dan el encanto señorial que posee la población.

Aquí para ayudarnos en la redacción de esta narración vamos a tomar nota de los escritos de las frases que están inscritas en las placas de información al público en cada lugar. Es así como en la Plaza de la Constitución que es nuestra primera parada hemos podido leer que ese espacio, ya al final de la Baja Edad Media, debido a su carácter amesetado, se convierte en protagonista de la vida social de la aldea y lugar de mercado público. Es con la expansión urbana que se desarrolla a finales del S. XV, que se los distintos poderes aldeanos van cercando mediante casonas un espacio irregular presidido por la parroquia de San Mateo, cuyo atrio se convierte en centro neurálgico de la vida del lugar.
  
La Iglesia Parroquial de San Mateo (S. XV – XVIII), aunque su cuerpo principal y cuya portada lateral es de estilo gótico, la torre campanario que flanquea la entrada  principal tiene acabados renacentistas. Su torre de base octogonal, tiene tres cuerpos y está rematada por pináculos.  En su interior de acuerdo al escrito alberga un grandioso retablo y pinturas de Murillo, así como el Pulpito y la pila Bautismal hechos de mármol rojo y negro de Cabra.  También posee una de las joyas del arte sacro del siglo XVIII en el Sagrario y alberga una pintura de Murillo. Desafortunadamente en este día se encontraba cerrada, al menos en el momento de estar ahí así que no pudimos contemplar su interior.

Parroquia de San Mateo
Como hemos comentado, a lo largo de la Plaza de la Constitución y ya rumbo al Molino de Viento son numerosas las casas nobles de la población. Destacan en todas las casas el estilo hecho en piedra y adornadas por señoriales portones de madera y hierro, cuya sola presencia brindan una atmósfera de sobriedad y grandeza.  Así tenemos por ejemplo entre otras que hemos visto; la Casa Consistorial del S. XVI, la casa Salido, la casa Delgado de Castilla, la casa del Marqués de Jabalquinto, la casa del Marques de Busianos.  En la figura vemos una representación de algunos de dichos pórticos presentes en las casas nobles y el Castillo.

Algunas puertas de las casas nobles en Baños de la Encina

Siguiendo con nuestra ruta llegamos al molino del Santo Cristo (S. XVIII), que le eleva en el paraje llamado de “Buenos Aires”, en la cota más elevada del Cerro de la Calera. En antaño este lugar era rodeado de pan trillar. De estilo manchego, es el más meridional del la península Ibérica. A pesar de la colonización olivarera del valle, la cantidad de grano no decaía, esto debido a que durante el siglo XVIII se desarrolló una gran intensidad agrícola en la zona. Originalmente estaba constituido por tres partes; cuadra, camareta y sala de molienda. Hoy en día acoge un pequeño museo.

Molino del Santo Cristo del Valle
De camino de regreso al Castillo visitamos La Ermita del Cristo del Llano (que alberga frescos con escenas del Nuevo Testamento), en el que hay que destacar un magnífico camarín barroco.  Esta edificación construida entre los siglos XVII – XVIII se encontraba en pleno descansadero de ganado del Honrado Consejo de la Mesta, en el Llano del Santo Cristo. Constituida de una sola nave y campanario en espadaña sobre la fachada principal. Existe un gran contraste entre su exterior e interior, a lo sobrio del exterior destaca que todo el interior de su única nave está decorado con elementos geométricos, vegetales o frescos con escenas de la Virgen María que decoran una bóveda a medio cañón que cierra en altura.

Ermita de Cristo del Llano. Un nido de Cigüeña corona la cúspide
Sin embargo, lo más sorprendente en su torre camarín. Toda la iconografía del Nuevo Testamento adornada con pájaros exóticos, guirnaldas vegetales y angelotes que se sustentan en estípetes, hornacinas, pedestales y espejos se van sucediendo en altura desde la planta poligonal a nivel del suelo hasta cerrar en una espectacular bóveda, que recuerda las de mocárabes presentes en la mezquita catedral de Córdoba o la Alhambra de Granada.

Parte de la bóveda de la Ermita
 De clara influencia granadina (Cartuja), la Ermita está emparentada con el barroco expresivo que se desarrolló en la subbética y campiña cordobesa durante los últimos estertores del siglo XVIII.

Para llegar al Castillo hemos pasado por debajo del Arco de los Benalúa. Esta portada, que cierra en arco de medio punto y está rematada en altura por frontón partido y escudo heráldico (desaparecido), daba acceso al patio principal-distribuidor de una de las caserías aceiteras del valle –Conde de Benalúa-. Estas caserías, durante los siglos XVII y XVIII, fueron protagonistas de la introducción del cultivo del olivar en la campiña de Baños de la Encina.  A finales de la década de los noventa del siglo XX, debido al estado de ruina de la casería, la portada fue trasladada pieza a pieza a la ubicación actual. Ahora abre paso al alto del Cerro del Cueto como en su día lo diera a la mayor industria del momento.

Arco de los Benalúa
El Castillo de Burgalimar (también llamado Castillo de Burch Al Hammam), es uno de los más antiguos de Europa. El Castillo de Burgalimar, está en perfecto estado de conservación, cuenta ya con 4000 años de historia y domina el paisaje de Baños de la Encina. Representa uno de los más espléndidos monumentos de la arquitectura militar, no solo en España sino en toda Europa y mantiene prácticamente el recinto original.

Esta fortaleza fue mandada construir por el califa cordobés Alhaken II en el 968 dentro de un plan califal de proveer una derrotero de fortificaciones defensivas en la ruta y caminos que iban desde Córdoba a Toledo. El castillo, de catorce torres, fue construido con arcilla, arena, cal y piedras pequeñas. Esta técnica constructiva llamada "La Tabiyya" permite que la tierra roja libre de materia orgánica, el chino o piedra de río, cal como aglutinante y agua sea la fórmula que ha permitido a este coloso después de muchos siglos seguir permaneciendo en pie. Un elemento importante de este impresionante castillo de Baños de la Encina es su puerta de herradura califal. La fortaleza es conocida también como la “Fortaleza de los siete reyes” ya que estuvieron en ella Alfonso VII, Alfonso VIII, Alfonso IX, Pedro II, Sancho VII, Fernando III y Fernando el Católico. El Castillo fue conquistado definitivamente en 1512, tres días después de la batalla de las Navas de Tolosa.

Castillo de Burgalimar
Fue declarado Monumento Nacional Histórico-Artístico en 1931 y está incluido en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Desde 1969 tiene el privilegio de ondear en su torre del Homenaje la bandera azul celeste coronada de estrellas del Consejo de Europa. Solo dos Castillos europeos tienen ese privilegio, el de Baños de la Encina y el de Florencia.

Del Molino a la Parroquia. Vista de la Ciudad de Baños de la Encina desde el Castillo
Una vez finalizada nuestra aventura y habiendo tomado un sin fin de fotos regresamos al punto de partida, prestos a dirigirnos al siguiente destino, no sin antes haber repostado con las viandas pertinentes que en nuestra mochila se encontrabas prestas a servirnos. Así que Buen apetito y a seguir que aún falta mucho. Pero esto será otra historia.

Ligdamis A. Gutiérrez E.